Doble o nada

Si vas por ello, puedes equivocarte; puede costarte el coche, un par de dientes, tu próximo ascenso; puede que haga frío; puede que te hagas daño; puede que pierdas la cabeza, las formas, la legalidad; puede suponer el ridículo, el desprecio o la soledad; pero si vives como tú quieres, hasta las últimas consecuencias, quizá y solo quizá, llegues a ser quien eres. Doble o nada.