Siempre busquen y encuentren

Angustia, expectativa, temor, alegría, esperanza, soledad, ilusiones…
Sabemos que lo sienten: a veces, todo el tiempo, todas juntas, de a una, de a pares…
Crecieron… pasaron los años, se hicieron grandes…
Pronto saldrán por esa puerta y dejarán atrás este patio, estas aulas, esta escuela…
Y cuando salgan por esa puerta, ahí estará la patria grande, la patria chica.
Estarán la calle, sus casas, sus amigos, sus familias…
Estará la inseguridad, el desaliento, la corrupción, las decepciones…
Estarán las ciudades a conquistar y las llanuras a recorrer…
Estarán las dificultades a escalar, enormes como nuestros Andes y los ríos para descansar, para reponer fuerzas, nadar, limpiarse.
Estarán los besos, las caricias, el amor de sus vidas…
Estarán las separaciones, los problemas económicos, los fines de mes, las partidas…
Será un mundo conocido y será un mundo nuevo. Será su mundo. El mundo de sus vidas, de sus hogares, de sus patrias públicas y privadas.
Los vemos hoy y nos damos cuenta de que crecieron, de que son fuertes, de que maduraron, de que ya son hombres y mujeres.
Muy pronto saldrán por esa puerta a volar, a concretar sus propios sueños, a construir sus destinos, a cumplir las promesas que hicieron…
Al salir busquen emociones, proyectos, ideas, desafíos, éxitos…
Encuentren un mate con amigos, alegrías, compromisos, hijos, nietos…
Busquen raíces, valores, caminos, recuerdos, compañeros, afectos…
Encuentren el amor, la paz interior, la satisfacción del deber cumplido, la sabiduría del alma…
Salgan por esa puerta y busquen, siempre busquen…
Salgan por esa puerta y encuentren y guarden en sus corazones todo lo que encuentren…
Queridos chicos, ojalá que siempre empleen todos sus dones y busquen, y por sobre todo, queridos chicos, que Dios los encuentre…